Crónica Regata Abierta del 4 de Julio del 2021

Afrontamos la última regata abierta del verano con un buen número de inscritos. Los 470 “fieles” a la cita congregaron siete barcos, a los que esta vez se sumaron 5 Vaurien, algunos viajando desde otros varaderos. El día era bastante caluroso y las predicciones meteorológicas auguraban poco viento, entrando W-NW a partir de las 15.00h.

En la reunión de patrones se acordó hacer dos flotas con salidas aparte. La duda se planteó al haber dos Vaurien con aparejos nuevos y, por tanto, en ventaja sobre los otros tres. De cara a hacer los grupos mayores y, al mismo tiempo, más divertidos, los Vaurien decidieron navegar en flota. La decisión sobre las pruebas fue que estas serían barlo-sota, con puerta y de 2 ó 3 vueltas a criterio del juez en el momento de iniciar los procedimientos de salida.

Tras bajar al agua, tuvimos que esperar un tiempo hasta que saltó el viento y, contra los pronósticos, una brisa NE permitió al oficial montar un primer campo, con la línea de salida junto a la orilla W del pantano y la boya de barlo pegada al fondeadero del Área Naútica Cervera. Momentos antes de la salida el viento arreció fuertemente, aunque en el momento de esta se había entablado y suavizado. Poco duró la alegría de la prueba pues, al poco de tomar los primeros barcos la boya de barlo el viento amainó y roló casi 180 grados, momento en el que el oficial anuló esta primera prueba.

Tras una larga espera en la que incluso se planteó dar de lado la regata y hacer algunos entrenos, el NW comenzó a soplar, tímidamente al principio y poco a poco entablándose. Se montó un nuevo campo, invirtiendo prácticamente 180 grados el primero y se pudieron celebrar 3 mangas.

Situación aproximada del campo

En contra de los pronósticos iniciales, el viento fue bastante alto y mantenido, con rachas que permitían ganar puntas de velocidad, pero que exigían a las tripulaciones estar muy pendientes para manejar la escora. Tanto fue así, que varios barcos de ambas clases ofrecieron las orzas al sol… y más de uno varias veces. Un día de mucho disfrute y aprendizaje, que exigió un gran esfuerzo a los proeles, cobrándose alguna que otra lesión, que obligó a algunos barcos a abandonar algunas pruebas.

Un día duro en el que constantemente hubo que hacer banda.

En la clase 470 la constancia dio sus frutos para la pareja Leo/Manu, que lograron acabar las tres mangas sumando sólo 6 puntos (2-1-3) y consiguiendo así el primer puesto. Paloma/Elena les siguieron (3-2-2) y Elena/Miguel cerraron el podio con dos primeros y una retirada (1-8-1).

Varios 470 tomando la boya de sota

Los Vaurien, por su parte, fueron dominados por Eduardo y Cristina, que acudían a la regata representando al Club Naútico de Serranillos y se la llevaron por todo lo alto sumando tres primeros, seguidos de Ricardo y María Soledad (3-2-3) y Luis y Margarita (4-3-4).  

Varios Vaurien tomando la boya de sota

La mejor manga, la cuarta, tuvo lugar a la salida, donde se habían preparado unos aperitivos y bebidas frías, que todos los participantes disfrutaron comentando las abundantes anécdotas y comentarios, y es que el día resultó ser muy intenso y completo.

La próxima regata, la Copa de Madrid de 470, será los próximos 25 y 26 de septiembre. Agradecemos a Carlos el fantástico reportaje gráfico de la regata que hizo a bordo de un Raquero del CINA.

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